Empoderamiento a través del deporte

Muy buena reflexión de: CHRISTY REPETTO

La actividad deportiva es hoy una palanca de cambio contra la exclusión social y una fuente de empoderamiento para que millones de personas enderecen su rumbo social. El deporte como ejemplo de superación es un aliado para mejorar nuestra calidad de vida. Como dijo Nelson Mandela, «El deporte tiene la capacidad de transformar el mundo, de inspirar, de unir a las personas de una manera que pocas cosas pueden lograr. El deporte habla a los jóvenes en su propio idioma. El deporte puede crear esperanza donde antes solo había desesperación».

En foto: Katrine Swiftzer, pasó a la historia por ser la primera mujer en completar la famosa maratón de Boston

Están las grandes atletas, mujeres que han conquistado olimpiadas o triunfos deportivos a las que tanto
admiro. Pero también aquella mujer con la que compartes tu práctica de yoga. La compañera que te encuentras durante tus sesiones de carrera y con quien compartes una conexión especial. Tu preparadora física, quien te motiva a superarte en cada sesión. O la instructora de spinning, que te
inspira en cada pedalada. Todas estas mujeres, tanto las destacadas en la élite de sus respectivas disciplinas como aquellas que influyen en tu día a día, han convertido el deporte en una herramienta de empoderamiento.

Para conmemorar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, nos gustaría que te pares a pensar cuánto bien nos hace ese ratito de actividad física y tras esta intro me gustaría empezar el artículo con una pregunta sencilla pero muy especial.

¿Qué significa el deporte para ti?

La práctica deportiva no solo promueve el bienestar físico y psicológico, sino que también fomenta el crecimiento personal, la autoestima y las relaciones sociales.

El deporte puede ser uno de los principales promotores de estas metas, pues enseña a las mujeres y niñas valores de trabajo en equipo, autosuficiencia y resiliencia. Les ofrece conexiones sociales y refugio ante la violencia, por desgracia, cada día más presente en la comunidad, a la vez que les ayuda a
entender sus cuerpos y desarrollar la confianza en sí mismas, necesaria para hablar sin reservas. Esto es especialmente pertinente durante la adolescencia, cuando las jóvenes se enfrentan a la presión de tener que encajar en estereotipos femeninos tradicionales, lo que lleva a muchas de ellas a abandonar el deporte y adentrarse en las fauces de los temidos trastornos de la conducta alimentaria, problemas,
que muy a mi pesar, cada día trato con mayor frecuencia en mi consulta.

En tal día como hoy no voy a centrarme en hablar acerca de adquirir confianza a través del deporte, todos sabemos que es algo crucial en una sociedad marcada por los estereotipos de género. Este proceso no solo beneficia a las chicas, sino también a los chicos, ya que les permite ser más reflexivos
sobre sí mismos y sobre la sociedad en general. Además, les ayuda a incrementar su autoconfianza y a desarrollar habilidades para relacionarse sin temor con los demás.

Hoy quiero hablaros a madres e hijas del deporte como compañero, que actúa como un catalizador positivo que facilita el aprendizaje del autoaprecio, es “alguien” que fortalece la capacidad para superar los obstáculos que no solo la sociedad, sino la propia vida te presenta. A mi me ayudó a vivir, a salir
adelante y a tener ganas de levantarme de la cama de un hospital cuando no tenían claro si volvería a caminar.

Los atletas estamos hechos de una pasta diferente, no solo nuestro corazón es distinto fisiológicamente, nuestra mente también crece, nuestro umbral del dolor aumenta, nos volvemos resistentes, fuertes y capaces de mucho más de lo que jamás hubiéramos imaginado. Simplemente implementando el hábito de entrenar cada día.

En una etapa tan difícil como es la adolescencia tiene un efecto multiplicador en áreas como el liderazgo, la autoestima, la salud, la prevención de la violencia de género y obviamente, un efecto protector de su salud sexual y reproductiva. Es muy sencillo, no piensas en fiesta, piensas en
entrenar y en descansar tus horas.

No creo que se trate de prohibir sino de motivar y poner incentivos. «Una Victoria lleva a la otra» como se fomentó en el comité olímpico brasileño. Y como me he repetido una y otra vez en mi cabeza cada vez que sentía que mi cuerpo dejaba de responder. Probablemente ha sido el deporte mi compañero más fiel en los momentos más oscuros de mi vida y la única ilusión a la que podía recurrir como vía de escape.

Seas mujer o seas madre o seas una niña, si me estás leyendo, quiero que te pares a pensar, el deporte no solo ofrece habilidades deportivas, ni una salud integral, sino que también inculca valores fundamentales como el trabajo en equipo, el respeto y la tolerancia. Y si, te encontraras muchos desafíos como mujer en el ámbito deportivo como mujer, pero también fuera de él. Sin embargo, yo siempre prefiero ser cabeza de león que cola de ratón, ¿no crees? Abramos camino a futuras generaciones y enseñemos que nosotras somos también capaces de conquistar nuestros sueños sean cuales sean.

Históricamente, el deporte ha sido un catalizador para la superación personal. Yo misma, soy testigo del factor transformador que ha generado el deporte en mi vida y en el de las personas que han decidido hacer de él más que un hábito, una forma de vivir. Así que confía en mí, levántate, rétate cada día, no te conformes nunca y SUEÑA GRANDE.

CHRISTY REPETTO

Etenon Athlete
Nutricionista y Personal Trainer
Especialista en Psicología y Medicina Ortomolecular
Instructora de Yoga y Meditación