La actividad física favorece la salud mental

A partir de aquí, mediante el Journal ofEnvironmental Research and Public Health, que es una publicación interdisciplinaria digital, con revisores anonimizados, de acceso abierto, que publica semestralmente la organización MDPI, con la salud pública, entre otras entras de interés, y que dedica un número especial a “La salud mental en época de COVID-19”, una edición que todavía está recibiendo aportaciones de todo el mundo, que ya se acercan a la cincuentena de trabajos, el equipo investigador (formado por miembros de diferentes universidades del Estado: Blanquerna, Universitat Ramon Llull; Universidad de la Laguna; UniversidadInternacional de la Rioja; y la Universitat de Barcelona como coordinadora) presentó esta revisión sistemática de la bibliografía existente sobre la cuestión, con el objetivo de analizar en qué medida los niveles de actividad física durante la pandemia de la COVID-19 afectan la salud psicológica de las personas adultas.

En esta revisión sistemática de la bibliografía o “literatura” científica se ha discutido si la actividad física es una buena estrategia para atenuar los efectos negativos a nivel psicológico y mental a causa de la pandemia de la COVID-19.

La COVID-19 genera más estrés, ansiedad, aislamiento social, angustia y depresión

Los estudios incluidos a la revisión sistemática muestran que la reducción de los niveles de actividad física y el aumento del sedentarismo durante el confinamiento han causado problemas psicológicos, sobre todo en la población adulta. Muestran también como el confinamiento de la población ha provocado el aumento de los niveles de estrés, ansiedad, aislamiento social y angustia psicológica así como también los niveles de depresión superiores del que es habitual entre el personal sanitario.

Se ha consultado toda la bibliografía existente sobre la cuestión, en 7 bases de datos bibliográficas médicas, con un total de 180 artículos

En este sentido, los resultados de este estudio así como también otros estudios futuros pueden ser de gran relevancia para los líderes institucionales y gobiernos, y también profesionales sanitarios e investigadores, en la hora de tomar decisiones respecto al cierre de espacios para la práctica de actividad física como los parques públicos o los gimnasios y centros deportivos.

 

Oriol Sansano-Nadal (col·legiat 57505), és professor associat a Blanquerna. Universitat Ramon Llull i doctorand en Activitat Física i Ciències de l’Esport