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IDEAL PARA LESIONADOS
Uno de los mayores miedos de un corredor, es sufrir una lesión que nos impida realizar nuestros entrenamientos con normalidad o que ponga en peligro nuestra participación en una carrera; o ¿acaso hay algo peor que estar meses entrenando para una competencia y lesionarte poco tiempo antes?
Como ya mencionamos, una cinta anti-gravedad se puede configurar para que puedas correr y únicamente sentir entre el 20 % y el 100 % de tu peso corporal.
Esto permite que la cinta Alter-G, puede ser utilizada por muchos corredores como parte de un programa para larecuperación de una lesión.
Imagina correr sintiendo que el peso de tu cuerpo es inexistente y eliminando el impacto que sufrimos en nuestro cuerpo con cada paso que damos al correr y poder conservar nuestra forma física y hasta mejorar nuestra capacidad aeróbica mientras estamos lesionados. Estos beneficios son los que ofrecería la cinta Alter- G.
Vale resaltar que si bien podría ayudarnos en determinadas lesiones, su uso debería ser aconsejado y controlado por un profesional médico idóneo.
IDEAL PARA CORREDORES CON SOBREPESO
Mientras corremos, nuestras piernas tienen que soportar hasta 3 veces nuestro peso corporal.
Cuanto mayor es la velocidad a la que corremos, mayor es la exigencia a la que sometemos a nuestro cuerpo (especialmente a nuestras piernas) y por ello, los entrenamientos de velocidad y resistencia deben ser realizados cuando nuestro cuerpo se encuentra listo para soportarlos.
A diferencia de los músculos, la grasa es un peso extra que no produce fuerza y no colabora con el movimiento de nuestro cuerpo y en el caso de elevados niveles de grasa corporal, pueden afectar significativamente la técnica de carrera.
Por último, el exceso de grasa corporal se ha asociado con una reducción de la capacidad aeróbica y la resistencia.
Las personas con sobrepeso también tienen una aliada en la Alter-G.
Suelen tener problemas de movilidad pero a su vez está obligadas a hacer ejercicio.
Con este sistema pueden hacerlo de de manera más natural, restándoles la carga muscular protegiendo así tobillos y rodillas
QUÉ DIFERENCIAS TIENE CON UNA CINTA COMÚN
Las diferencias con una cinta para correr común son significativas.
En cintas comunes, no hay forma de regular la gravedad, por lo que los impactos que sufrirán al correr serán los mismos que cuando corres en la calle.
Por ello, si eres un corredor que está atravesando una lesión en extremidades inferiores, no resulta recomendable correr en una cinta ordinaria.
Sin embargo, la ALTER-G es totalmente compatible con un corredor lesionado (depende la lesión, claro).
La otra gran diferencia, es el precio. Mientras que una cinta para correr puede ser adquirida con facilidad por menos de 300 euros (claro que hay algunas mucho más caras), la ALTER-G la puedes encontrar a partir de los 40.000 euros